Tarde pero bueno. Feliz año a todos

No os fijeis solo en lo material. Mirar a vuestro lado y dar las gracias por tener esa familia que siempre está ahi para secarte las lágrimas y sonreír cuando ries. Esos amigos y amigas que te ayudan y que hacen que los días sean increiblemente divertidos y únicos. Dar las gracias por tener a todas esas personas en vuestra vida que son capaces de darlo todo por vosotros. Eso son los verdaderos regalos y dejad a un lado lo material que aunque ayuda no lo es todo.

Otro verano más sin ti.

Hace un par de años que ya no veraneamos juntas en ese pueblo en donde los habitantes casi se pueden contar con las manos. Ese pueblo que nos ha visto crecer y sobre todo ha visto como nuestra relación ha ido haciéndose tan fuerte hasta el punto de llegar a ser como hermanas. Este año me toca otra vez dormir sola en nuestra habitación, me toca echarte de menos.

Pasan los años y se me sigue haciendo raro girar la cabeza y no verte dormir. Se me hace raro que no haya nadie con quien reír y a quien contarle mis problemas. Nadie con quien jugar a cartas antes de irnos a dormir la siesta que dura horas. Se me va a hacer raro ir por el río y no verte metida, no bailar contigo y acabar riéndonos a más no poder. 

Pero a pesar de ello sé que puedo contar contigo para todo y que aunque nos veamos poquito eres mi hermana y no mi prima. Te quiero un montón no lo olvides. Te voy a echar de menos

Por centrarnos en algunas cosas, dejamos de lado otras.

A veces nos encerramos tanto en algunas cosas, que olvidamos que hay más en el mundo a parte de esa

Amigos pocos, conocidos alguno, extraños la mayoría.

Y de repente, de la noche a la mañana te das cuenta de que las personas que considerabas amigas ya no están, que han dejado de hablarte, de apoyarte, de indicarte el camino correcto cuando estas llena de dudas. Te das cuenta de que ya no están ahí para sostenerte cuando estas a punto de caer. Te han abandonado, te han dejado. Te han fallado. Es en momentos como ese cuando te das cuenta de que realmente amigos pocos, muy pocos. Conocidos alguno que otro. Extraños la gran mayoría.

sin que te des cuenta, llega

Siempre he querido una relación así y sin darme cuenta ha llegado. Él es la mejor persona que puede existir en este mundo y me trata como una princesa. Pero no como una princesa de cuento si no como una princesa que también sufre, él es el que la levanta cada día. 

Todos los días le recuerda que la quiere, y aunque no se lo recuerde con palabras se lo recuerda con hechos. Todos los días le dice lo guapa que es y lo enamorado que esta de ella. Ella se pone nerviosa cada vez que lo recuerda. Se pasaría mirándolo horas y horas sin cansarse, sin que de su boca saliese una sola palabra. Su sonrisa la alimenta cada día, por esa sonrisa lucha, por esa sonrisa mataría.

Parece un cuento de hadas, un sueño o simplemente una realidad imaginada pero no es así. Es una historia real, una historia de esas que las cuentas por ahí y no te creen. Una historia que empezó hace ya mucho tiempo y que cada día se va haciendo más bonita. No puedo decir que sea una historia perfecta, porque si así fuera sería un sueño, pero es una historia que aunque tenga miles de fallos sigue siendo una historia que a todo el mundo le gustaría vivir.Tengo el gusto de decir que esa es mi historia, mía y de la persona que está a mi lado cada día. Siempre he valorado que me hiciesen reír, pero es que cuando estoy con el no hace falta que me haga reír, porque aunque este destrozada solo falta una mirada cruzada para que en mis labios se pueda ver ese cumulo de sensaciones que me recorren por dentro.

Son tiempos difíciles para los soñadores.

A veces poner buena cara cansa y mucho cuando no estás bien y finges estarlo. Estás mal e intentas superar los problemas, situaciones por ti misma pero a veces no puedes por mucho que lo intentes. Necesitas un empujón, un hombro en el que poder llorar y una mano que te agarre y que así sepas que no estas sola. Necesitas a alguien más fuerte que tú, que te escuche y que te diga: Son malos tiempos, tranquila, pasarán.

Olvidar y perdonar.

Soy una persona rencorosa a la que olvidar le cuesta mucho. Yo perdono pero no olvido. Y ahora viene la pregunta que se hace todo el mundo: ¿Si no olvidas cómo perdonas?.  Hasta hoy creo que nunca había perdonado y olvidado algo que me haya hecho tanto daño y por eso perdonaba.

Pero hoy me he dado  cuenta que  cuando realmente perdono es cuando he olvidado y ya me da lo mismo lo que haya sufrido. Pueden pasar días, meses e incluso años, como es el caso. Puede que pierda el tiempo en olvidar, pero cuando realmente te hacen daño no puedes evitarlo y mucho menos dejarlo pasar.

Hoy por hoy puedo decir que eso ya lo tengo olvidado y perdonado. Con esto he cerrado un capitulo, pero empieza otro. Nunca es tarde.