IMPULSOS.

Y es bien cierto que el corazón tiene razones que la razón desconoce, que actuamos por puro instinto, en realidad no pensamos, nos dejamos guiar por impulsos. Impulsos que nos llevan a cometer las mayores estupideces o a hacer nuestras mejores hazañas. Esos mismos impulsos que conducen a un primer beso, o a la necesidad de abrazar a alguien, y que generalmente son imparables.

Menos palabrería y más hechos

A lo largo de tu vida las promesas van a ser frecuentes. Te van a prometer cosas como "amigas para siempre", "me tienes para lo que necesites", "no te voy a fallar", "puedes contar conmigo" o el "eres lo mejor" entre muchas otras. Y cuando te das cuenta, la amiga/persona que te prometió todo eso y mucho más te ha vendido  en la primera oportunidad que ha tenido y te demuestra que te quería por el interés, para pasar el rato. Pero lo bueno es que aprendes de esto, aprendes que de cada diez personas que te lo dicen solo una te lo dice de verdad. Que la frase de por el interés te quiero Andrés no está tan alejada de ti y que hay que confiar en muy pocas personas a pesar de estar rodeada de ellas.