Siempre he querido una
relación así y sin darme cuenta ha llegado. Él es la mejor persona que puede
existir en este mundo y me trata como una princesa. Pero no como una princesa
de cuento si no como una princesa que también sufre, él es el que la levanta cada
día.
Todos los días le recuerda que la quiere, y aunque no se lo recuerde con
palabras se lo recuerda con hechos. Todos los días le dice lo guapa que es y lo
enamorado que esta de ella. Ella se pone nerviosa cada vez que lo recuerda. Se
pasaría mirándolo horas y horas sin cansarse, sin que de su boca saliese una
sola palabra. Su sonrisa la alimenta cada día, por esa sonrisa lucha, por esa
sonrisa mataría.
Parece un cuento de
hadas, un sueño o simplemente una realidad imaginada pero no es así. Es una historia
real, una historia de esas que las cuentas por ahí y no te creen. Una historia
que empezó hace ya mucho tiempo y que cada día se va haciendo más bonita. No
puedo decir que sea una historia perfecta, porque si así fuera sería un sueño,
pero es una historia que aunque tenga miles de fallos sigue siendo una historia
que a todo el mundo le gustaría vivir.Tengo el gusto de decir
que esa es mi historia, mía y de la persona que está a mi lado cada día.
Siempre he valorado que me hiciesen reír, pero es que cuando estoy con el no
hace falta que me haga reír, porque aunque este destrozada solo falta una
mirada cruzada para que en mis labios se pueda ver ese cumulo de sensaciones
que me recorren por dentro.